LA TUTORIA, UNA ASIGNATURA PENDIENTE. 

La tutoria no ha existido siempre, ya que mucha gente la asocia a los comienzos de la escuela, y no es así. La primera vez que se incorporó fue en la LGE (Ley General de Educación) en 1970. Esta considerada como la ley que causó más revolución ya que se cambió todo el sistema educativo que se habia mantenido sin cambio alguno por 80 años.
Algunos de esos cambios fue que los maestros debian tener una titulación universitaria, el salario de estos se doblo, y se crean las tutorias. 

La tutoria es una función que el profesor debe de asumir como suya, irrenunciable, con la obligación de colaborar con las familias y los demás profesores. Ayudar a los alumnos.

Algunas de las funciones de la tutoría son coordinar el proceso de evaluación de sus alumnos, prever las tareas, coordinar los equipos docentes y muchas más, no se limita a reunirse con los demás profesores para decir las notas del alumno y ponerle una calificación, tal y como se hace en muchos colegios.
El tutor tiene competencias en tres ámbitos: los alumnos, el equipo docente y las familias. Todos ellos son distintos entre sí y las tareas deben estar muy planificadas, con una programación previa.


La tarea de ser tutor es sin duda la más difícil que tiene todo profesor ya que es la más exigente de las funciones y se necesita de mucha capacidad y habilidad para sacarla adelante. Ha de poseer conocimientos que le ayuden a la tarea y tener gran capacidad de empatía, flexibilidad, paciencia...

Una de los objetivos más difíciles de conseguir es la integración de los alumnos y contribuir a la personalización de los procesos y para ello es imprescindible conocer a esos alumnos y a partir de ahí giran todas las funciones de ser tutor. Es entonces la primera tarea a realizar y más importante.
El profesor debe encontrar un punto medio entre ser amigo y ser profesor, y eso es muy difícil de conseguir, pero, nadie dijo que las tutorías fueran fáciles.
Otro objetivo también muy importante es la relación con los padres, que muchas veces es delicada y esta reunión se aplaza o se anula en cantidad de ocasiones. Eso es un grave error, ya que hay gran cantidad de temas de los que hablar con los padres.
Por el colegio pasan todos los niños de la sociedad y por tanto sus padres, eso es inevitable.

Es curioso que ningún profesor quiera voluntariamente ser tutor de un grupo, es un cargo impuesto, y esto es debido a la dificultad y la gran cantidad de problemas que surgen. Pero muchos de estos problemas se solucionarían si hubiera por parte de estos una coordinación y planificación para prevenir dichos problemas, que muchos de ellos son debidos a que los profesores no trabajan homogéneamente entre ellos y es muy difícil imponer una solucion después de hacer algo mal o hacerlo a su manera, por eso y para evitar malentendidos posteriores, es importante planificar todas las tareas y problemas que puedan surgir.

Esto se hace aún más curioso si nos preguntamos porqué hemos escogido la carrera de magisterio  ya que coincide en su gran mayoría con los objetivos a conseguir por la tutoria.
¿Por qué entonces cuando empezamos a ejercer como docentes, no queremos cumplir nuestros objetivos iniciales que nos llevaron a ser maestros?¿Por que no ser tutores?

Esta profesión es una de las más bonitas, pero ha de gustar, debes sentir PASIÓN por educar, levantarte cada mañana con las mismas ganas que el primer día por ir a la escuela, de crear una nueva sociedad. Para ello debemos replantearnos las tutorías, dejar de verlo como una obligación.Los profesores que lo ven como tal, han fracasado en sus objetivos iniciales.